La noche vista de día

> Por Biciman.©
La noche vista de día,
el cielo visto desde arriba.
El purgatorio visto desde el infierno,
como un buen lugar.
Tu vagina vista desde adentro,
como un buen lugar.
Tengo la necesidad de saber
que tus gestos me pertenecen,
y si a tu orgullo lo esquivé tantas veces,
como las flores sin agua no crecen
por qué mi olor sin tu olor desaparece?
Tu respuesta me hizo mucho daño:
"si estás caliente mojáte un paño".
Soségate sister
no ves que la fauna hoy está triste?
Elegiste mal el día para presentarme a tu tía.
Hoy es día de cuchillos volando-buscando-encontrando-clavando.
Como el camoatí, que se mete entre las piernas y te raja ahí.
"Teté, tenés la tetera con el té para mirar tv?"
Para tapar los silencios que surgen de tanto hablar en silencio.
Porque tu tía duerme, y sueña en sus sueños no verme.
Y tu perro desea darle hijos a mi pierna.
Y yo voy descubriendo que tu mano es ♀tan tierna♀,
Teté no te asustés, pero necesito quemar pensamientos,
salir de aprietos, cantar sonetos, tickear boletos, Teté yo te prometo:
que las promesas que te haga serán promesas,
que las voy a cumplir cuando las cumpla,
y si alguna vez te fallo será mi culpa,
por haberte permitido confiar en mi promesa,
al fin y al cabo mi culpa será tu culpa,
y serás vos la deudora de las disculpas,
por haberme hechado las culpas de tu culpa,
sabiendo que sin vos no había promesa,
sin promesa no había falla, entonces yo fallé por tu culpa.
Poné las manos en tu pecho y sentí, Teté tenés tetas,
un lecho lechoso para darle a tus hijos leche de pozo.
La noche vista de día.
Ni más ni menos que una noche con sombras de sol,
de visiones oscuras irradiando calor,
de luciérnagas procreando bajo tu pantalón.
Teté hacéte valer,
mirá pa' adelante y dejáte e' joder.
Que lo que sale siempre sale de adentro
y lo que entra siempre entra de afuera.
Si usaras más la calle no te comerías cualquiera.
Sabrías que el impaciente es al final el que siempre espera.
Hoy es día de cuchillos buscando-encontrando-clavando-matando.
Como el "yateperdí" ,
que se te mete entre los ojos y se queda ahí.

A llorar a la iglesia, Teté.