sábado, 27 de diciembre de 2008

El amante de las flores


> Por Charles Bukowski.
En las montañas de Valkeri
entre los pavorreales que se pavonean
encontré una flor
tan grande como mi cabeza
y cuando me estiré para olerla
perdí el lóbulo de la oreja
parte de la nariz
un ◙jo
y la mitad del atado de cigarrillos.
Regresé al siguiente día
con la intención de cortar
aquella maldita cosa
pero la encontré
tan hermosa
que en cambio
maté un pavorreal.

1 comentario:

carlos d dijo...

bien bukowski... y bien por su bici!!