> Por Biciman.©
Primero estuve apretado en una bolsa testicular.
Luego pasé a una caverna más grande,
me dupliqué y comencé a crecer,
dentro de una cápsula ventrílocua,
acurrucado entre huesos y cartílagos,
alimentando mi ego con jugo umbilical.
Me salieron dedos se me hinchó la cabeza
y sentí que iba a explotar.
Escapé por un agujero y salí y me pude desperezar.
Duró poco, enseguida me volvieron a encerrar,
en cunas, sillitas, saltarinas, paseadores, corralitos,
bañaderas y hasta el canasto de una bicicleta.
Me pregunto con quién debo hablar
para conseguir mi libertad.
Porque desde que nací
no hago otra cosa que llorar para que me suelten,
pero parece que no me entienden,
y que piensan que yo no puedo pensar.
Y yo pienso que tienen miedo
de que me vuelva a escapar.
Ya encontraré otro agujero,
uno chiquito y mío sólo mío,
donde nadie nunca jamás,
me pueda volver a atrapar...
1 comentario:
Me gusta este blog, lo recorrí todo pero me quedo con esta imagen, título y texto! Cuánto ingenio y poesía!
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