Dirigida por Spike Lee, "American Utopia" es la grabación de la obra de teatro musical que Byrne y un grupo de talentosos músicos hicieron en el Hudson Theatre de Broadway, en Nueva York, durante unas pocas semanas entre finales de 2019 y principios de 2020. Spike Lee consigue dotar a "American Utopia" de mucho sabor cinematográfico. El musical está filmado a menudo no solo desde el punto de vista del público, sino también desde el mismo escenario, permitiéndole al espectador tener una perspectiva envolvente. Tal vez la escenografía contribuya a dotar precisamente esta obra de un look no tan teatral. La puesta en escena se ha diseñado en color gris y un escenario simple y falto de mobiliario, con un aspecto elegante y neutro a la vez. Tanto Byrne como sus músicos van vestidos también con trajes grises. Unos trajes eso sí, que dan la sensación de ser perfectamente cómodos y con los que los intérpretes incluso hacen coreografías de baile, además de tocar instrumentos. Parte de esa elegancia y minimalismo que empapan toda esta obra se debe también al hecho de que Byrne y el resto de músicos vayan descalzos. Prácticamente hipnótico es el tema musical "Toe Jam" en el que vemos los pies de varios intérpretes en primer plano y moviéndose por el escenario al ritmo de la música. Durante el musical, Byrne hace un llamado a la gente para que voten, dando estadísticas sobre el bajo porcentaje de voto en Estados Unidos. También hay un momento emotivo en el que Byrne versiona el tema de Janelle Monáe "Hell You Talmbout" y se hace un homenaje a las víctimas negras estadounidenses de la violencia policial. Byrne se refiere a este tema como "una canción sobre la posibilidad de cambio". Lee consigue capturar prácticamente de forma íntegra la magia de una actuación en directo. Al terminar el concierto sigue a los músicos entre bastidores y nos muestra a Byrne y el resto de intérpretes saliendo del teatro en bicicleta y circulando por las calles de Nueva York. El musical reflexiona sobre una utopía estadounidense vista desde la lente de Byrne y que es imposible que no levante el ánimo del espectador. El título de esta película lo dice todo, esta es la utopía americana de David Byrne. Una utopía que a finales de 2020, después de un año difícil y de tanta incertidumbre, se hace especialmente esperanzadora.
Los Grateful Dead pusieron música a una forma de entender la vida. Fueron los predicadores de aquella religión de hermandad, conciertos eternos y viajes constantes. Para los deadheads y para el mundo Jerry Garcia siempre será el líder, la figura clave de The Grateful Dead. Sin embargo, este documental se centra –como su nombre lo dice- en el número dos de la legendaria agrupación, Bob Weir. Aquí nos enteramos de su vida y de todas las leyendas que hay en su paso por esta gran banda, desde mediados de los 60’s , hasta "The Other Ones", conocidos más tarde como The Dead, grupo inicialmente integrado por ex miembros de Grateful Dead. Pero hace tiempo que Bob Weir puso fin a esa vida de carretera, actuaciones y noches largas. Su historia la contó hace unos años en este documental producido por Netflix que narra su vida desde que siendo un niño dejó su hogar para habitar otro mundo, uno que ya parece demasiado lejano y borroso. La película dirigida por Mike Fleiss presenta entrevistas realizadas con miembros vivos de la banda y amigos, incluidos Bob Weir y su esposa Natascha, Mickey Hart, Bill Kreutzmann, Phil Lesh y John Perry Barlow, junto con otros músicos como Mike Gordon, Perry Farrell, Lee Ranaldo, Jorma, Kaukonen y Sammy Hagar.
El destino, el azar o la providencia une los caminos de dos mujeres en la Islandia actual. Por un lado una islandesa que intenta ganarse un puesto de trabajo como controladora de pasaportes en un aeropuerto, por otro una inmigrante ilegal de Guinea-Bissau. Son dos mujeres unidas por el sufrimiento y la incertidumbre ante el devenir de ese juez implacable que es el paso del tiempo. Con padecimientos distintos, existencial el de la inmigrante que ve peligrar su vida si es deportada a su país de origen; de orden económico el de la autóctona, con un hijo a sus espaldas y desalojada de su vivienda por impagos. El encuentro de estas dos mujeres abre una vía hacia la esperanza, con una solidaridad desinteresada y altruista, que toca nervios sensibles en días dónde asuntos tan trascendentes como la inmigración, sus causas y consecuencias, suelen ser despachados con brocha gorda. Las inclemencias meteorológicas que soporta esta pequeña y remota isla del Atlántico Norte, ayudan a retratar la tempestad que hace zozobrar la vida de estas mujeres unidas en su soledad. Un leve roce de manos y unas miradas que detienen el tiempo, ponen el broche a una breve pero intensísima relación, en la que ambas se dicen sin verbalizar, gracias.
"Quentin Tarantino es al cine lo que Caravaggio a la pintura. Un exponente, un ícono, una revolución dentro del séptimo arte. Es irrefutable que su irrupción en la industria marcó un antes y un después. Son pocos los capaces de crear un universo aparte dentro de un todo. Algo independiente. Algo 'tarantiniano'. Una subcultura que nos ha marcado, con la que hemos crecido. Tanto espectadores como nuevos creadores. Es decir, un referente". La directora Tara Wood hace una aproximación de la carrera de Quentin, gracias al testimonio de los actores que han trabajado con él. Michael Madsen, Tim Roth, Christoph Walt, Samuel L. Jackson, Jamie Foxx o el ya desaparecido Robert Forster, evocan el recuerdo de sus rodajes, dando detalles muy interesantes desde el punto de vista artístico. De cómo el director entiende el cine, alejado del academicismo y rodándolo desde su primera experiencia como amante del séptimo arte. "QT8: The First Eight" es una extensa radiografía de cómo un cineasta se va reinventando, sin perder su esencia. Una auténtica delicia para los fans del 'enfant terrible'. El documental de Tara Wood también es la muestra de como el cine de Quentin Tarantino va asociado a la mujer. Sus chicas, por así decirlo. No las típicas princesas en apuros, que necesitan ser rescatadas. Que también las hay, como en Django desencadenado (Kerry Washington). Sino, más bien, esas heroínas que meten una patada tras otra en las pelotas de los hombres: como Uma Thurman, en Kill Bill, o Pam Grier, en Jackie Brown. Sin olvidar a esas vengadoras de Death Proof. Western, comedia, acción, la violencia intrínseca de sus trabajos, construyen un documental necesario para los fans del cineasta norteamericano.
Reina funk ya en los años setenta, Betty Davis tenía todo para marcar una trayectoria como un ícono a la vanguardia de la música aforamericana: el atrevimiento, el talento, una impactante presencia física, el respeto (incluso de Jimi Hendrix y Sly Stone) y la disposición juvenil a devorarse Nueva York. Sin embargo, hay decisiones sentimentales incompatibles con una carrera de éxito. Y ella cayó en una de las más evidentes: casarse con un genio. Como esposa de Miles Davis —a quien sin duda influyó en ideas para sus discos y fotos—, Betty no tuvo más opción que ceder el foco de atención y dejar sus ansias de gloria congeladas. Luego, simplemente desapareció. Esta es la historia de un talento pendiente de mayor reconocimiento, y también de todo lo que puede explicar su retiro y recaída en la pobreza. Betty Davis debe ser reconocida hoy como una pionera feminista, que hace décadas demostró ser hábil en la autogestión y la propuesta rupturista. "Madonna antes de Madonna; Prince antes de Prince", la describe alguien. El equipo detrás de este documental consigue hacerla quebrar décadas de silencio y misterio. Ella misma certifica que ha llegado su hora de hablar.