El desmentido

> Por Biciman.© 
 
Vos no sos clara explicando y yo no soy claro entendiendo. Me das un no y lo hago ni, me das un sí y lo hago todo. Esa anarquía semántica tiene de contexto el pretexto de que algo pasa, de que algo vuela bajo la tierra. Este amor es una papa con ganas de ser higuera. Pero del yuyo al árbol hay una historia. Y los tallos y las ramas y los gusanos y los frutos de la discordia. Y la deflación del calendario y los inviernos que matan todo. Y acá me ando de nuevo regando el tubérculo alado con el capricho de la pasión proletaria, con la inercia bruta de la constancia, tratando de intuirme tus rasos y tus fondos, que son multitudes y nunca todos. La fórmula no es la verdad sino la mezcla de las fallas. Cada dos por cuatro la pifio y me redoblo y me hago un ocho, ese desvelo infinito por tus pulsos estacionales, por tus raíces que van cambiando como va cambiando tu tierra. Pero ya no tengo abono para tanto campo, me quedé sin argumento y lo peor son las langostas o los topos en tu caso, los parásitos desiertos, de ciertos no sé, qué sé yo, ya veremos, nos hablamos, esos pozos reservados, tapados y peligrosos, cuando me voy de cabeza como conejo sin casco. Capaz no era flor la semilla era pasto para los codos, para rozarnos el aura y besarnos en lo que somos, dos maderas diferentes cortadas del mismo palo. Y en este trato mi socia la letra chica me mata, la política de los cuerpos que se cruzan y no se danzan, como dos hojas amontonadas sin más excusa que el viento. Si es el viento, el meridiano, Júpiter o el ozono, ya no distingo el llano acá todo es muy neblinoso. Entonces no queda otra que cultivar en la nube, que las verdades florezcan en un menjunje de cambios, y que broten los no sé, los qué sé yo y demás cosos. Y si la duda es la siembra yo dudo todos tus campos, porque me sobran los soles y las lluvias y los embrollos. Vos no sos clara explicando y yo no soy claro entendiendo. Por eso me caigo y me levanto y me miento y me desmiento. Y te desmiento tu no y me desmiento mi sí y me acuesto en el tiempo y me hago un ocho.