lunes, 28 de febrero de 2011
La insoportable levedad del querer
> Por Biciman.©
Un día me vio, al otro día me saludó, al otro día la saludé y le hablé y me contestó y le contesté. Y nos dijimos, nos mentimos, nos pensamos, nos tentamos. Y nos citamos. Y nos vimos y nos gustamos y salimos y caminamos y reímos y corrimos y nos mojamos, con lluvia y sudor. Y un día nos prometimos un futuro sin dolor. Pero el futuro es futuro porque está ausente. Y el presente es presente sin su presencia. Y ausencia es lo único que me dejó. La que un día me vio y al otro día me saludó. La que un día me amó y al otro día me olvidó.
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8 comentarios:
Parafraseando a Mr. Burns diría: "Smithers, mate a Dostoivsky (escritor de "noches Blancas")"
Saludos, Biciman.
Muy bueno! =D
bravo!
Muy Muy bueno! bravo
Muy mal, muy mal, muy mal...
simplemente fantástico
sau2
Como escuche una noche. Lo gratficante de la pasión es que es efimera.
Encantador!!
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