
> Por José Saramago.
Quince mil días secos han pasado,
quince mil ocasiones se perdieron,
quince mil soles nulos que nacieron,
hora tras hora contados,
en el solemne, más grotesco gesto
de dar cuerda a relojes inventados
para buscar, en los años olvidados,
la paciencia de ir viviendo el resto.
1 comentario:
Me encanta el blog!
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