
Una bicicleta sueña
subirse a los hombros de un humano
y poner los pedales en sus orejas.
Para cuando aprenda a andar
seguramente lo cambiará
por un objeto mas rápido y confortable
como un caballo o un elefante.
Por más que las empresas
fabricantes de hombres
inventen nuevos modelos
las bicicletas seguirán prefiriendo
la comodidad de sus ruedas
por sobre la fatigada flacidez
de las extremidades humanas.
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