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> Por Biciman.©
La primera vez que empujé algo yo no era una persona.
Empujé para acomodarme, alimentarme, y después para salir.
Fue un empuje de la puja que me parió,
entre deltas vaginales y espasmos de meona.
Comenzaron a empujarme hacia arriba para hacerme crecer.
Yo aprendí a empujar a los de abajo para hacerme valer.
Empujé aceleradores que me frenaron,
valores que me robaron,
perdones que me negaron.
Empujé con una fe flaca
y a veces empujé una gorda para sacarle la hamaca.
Ahora empujo esta bicicleta,
y pujo con mis muslos del Puyol del Barcelona.
Empujo contra el viento, contramano y contratiempo.
Empujo por empujona.
Empujo porque si no empujo
la gorda se me apersona.
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