domingo, 9 de agosto de 2009

En la ruta...

> Por Jack Kerouac.
Entonces bailaban por las calles
como perinolas enloquecidas,
y yo vacilaba tras ellas
como he estado haciendo toda mi vida,
y sigo a la gente que me interesa,
porque la única gente que me interesa
es la que está loca,
la gente que está loca por vivir,
loca por hablar,
loca por salvarse,
con ganas de todo al mismo tiempo,
la gente que nunca bosteza
ni habla de lugares comunes,
sino que arde,
arde como fabulosos cohetes amarillos
explotando igual que arañas entre las estrellas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace tiempo que me hice de una bicicleta para salir en busca del sueño perdido de mi adolescencia, un encanto sin palabras como el de la foto.

Flowers dijo...

Uh, perdón que caiga en este lugar común, pero no puedo dejar de expresar que AMO A KEROUAC, así, con mayúsculas y con ganas incontenibles de formar parte de las historias de sus libros para ser una de las que arde con él en cualquier camino, para vacilar con él como un trompo en cualquier circunstancia.